En el mes de agosto, Kiki y yo, junto con el naturalista y creador de contenido Maykol García, grabamos dos programas aquí en Bélgica para «Caza y Pesca», un canal de televisión español sobre la temática descrita en su nombre.
A finales de octubre, nos reunimos en Madrid con algunas personas de ese canal para valorar una posible colaboración posterior.
Después viajé con Maykol a El Hoyo, un pueblo en medio del Parque Natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Este espacio natural protegido en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en la provincia de Ciudad Real, España, no nos es ajeno.
Junto con nuestro ya amigo Maykol García, hemos organizado actividades de estilo de vida rewilding en esa zona en más de una ocasión.
Parque natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona
Confieso que, al final, me he acabado enamorando de la región.
Te la describo ligeramente para que te situes en caso de que no la conozcas
A tan solo 260 kilómetros de la capital española, Madrid, te encontrarás en un mundo completamente diferente.
El vasto parque, que se extiende sobre más de 150.000 hectáreas, ofrece una maravillosa mezcla de diversos paisajes, flora y fauna y es menos conocido que otras reservas naturales españolas, lo que lo hace ideal para los amantes de la naturaleza virgen y la tranquilidad.
El parque natural consta de dos zonas principales:
1- el Valle de Alcudia, un vasto valle que en su día tuvo orígenes volcánicos
2- la Sierra Madrona, una cadena montañosa que forma parte de la cordillera de Sierra Morena.
El paisaje es variado con frondosos bosques, zonas montañosas, desfiladeros, ríos y extensas llanuras.
El parque alberga una rica variedad de flora, como encinas, alcornoques y castaños, que se encuentran principalmente en los bosques y laderas boscosas.
En cuanto a la fauna, el parque natural es especial por la presencia de grandes mamíferos como:
- el lince ibérico
- el lobo
- el águila imperial ibérica
- el milano negro
También se pueden encontrar ciervos rojos, jabalíes y una gran variedad de aves y ciertos reptiles.
Paraíso para un estilo de vida más salvaje
Las dos primeras veces que fuimos allí, ambas en pleno verano, no es que hiciera calor…
¡Hacía calor elevado a su máxima potencia!
Desconcertado, pensé para mis adentros que la vida no era posible en este paisaje tan árido y caluroso.
Mi querido amigo Maykol, residente en el valle desde hace más de 10 años, me corrigió en un tono suave pero contundente:
Bertito, incluso en el desierto más caluroso, hay una fauna y flora que ha sabido adaptarse a las condiciones del entorno.
Esa observación se me quedó grabada, y desde entonces, poco a poco, he empezado a mirar de manera diferente los paisajes áridos en general.
Las dos veces siguientes que visité la zona, de las cuales una vez el mes pasado, descubrí un Valle de Alcudia completamente diferente al que recordaba:
- ríos caudalosos,
- temperaturas frescas, a veces incluso frías
- y la versión verde mediterránea de esta hermosa reserva natural.
El Valle de Alcudia tiene lo que afortunadamente todavía se encuentra en bastantes lugares de España lejos de las grandes aglomeraciones: joyas de variada belleza natural entremezclada con abundantes conocimientos ancestrales.
En esta ocasión hicimos senderismo, piragüismo y simplemente disfruté de la vida sencilla en la cabaña de Maykol, a tiro de piedra de un pequeño pueblo bien escondido.
Y como no, escuchando, aprendiendo y, sobre todo, comiendo y bebiendo junto con los lugareños, volcados en su región y sus tradiciones.
La fauna y la flora, aún bastante intactas, pero también los pueblos auténticos te catapultan en el tiempo y te hacen, lo quieras o no, reflexionar sobre la vida.
Querida Alcudia, no te das cuenta, pero para mí eres un paraíso de estilo de vida salvaje.
¿Por qué? Déjame darte algunos ejemplos:
- El cielo estrellado es impresionante
- No tienes que ser un gran observador para descubrir fauna y flora aquí y allá.
- La caza y la pesca siguen formando parte de la vida cotidiana hoy en día.
- Los menús siguen siendo salvajes. Por supuesto, encontrarás las conocidas marcas de refrescos de cola y helados. Pero los aperitivos y tapas locales y tradicionales siguen teniendo un lugar destacado, tanto en el mostrador como en la mesa.
- El alcalde e incluso la policía local se siguen alegrando ante una visita no anunciada desde el extranjero. Cualquier tipo de interés en la región, digamos que bastante desierta, es recibida con entusiasmo y gratitud por los españoles que allí habitan.
- Los pueblos están discretamente escondidos en la naturaleza, no al revés.
Hay muchos más, pero estos son los que me vienen espontáneamente a la mente.
Estilo de vida y conocimientos ancestrales
Después de unos días felices en el montañoso interior castellano, un tren de alta velocidad me llevó al ajetreo infernal de Madrid en poco más de una hora.
Sin embargo, la reminiscencia de una serie de «días salvajes» todavía opera en mí su efecto sanador.
¿Estoy diciendo que en la zona donde vivo ya no hay belleza natural ni conocimiento ancestral? Para nada ¡todo lo contrario!
Sin embargo, en lugar de querer siempre ir a la vanguardia por medio de la alta tecnología, me gustaría sugerir que miremos un poco más hacia atrás y aprendamos de nuestros padres, abuelos y bisabuelos.
Por favor, no dejes que ese conocimiento se desperdicie ni se pierda. ¡Vamos a honrarlo!
Échale un vistazo a la zona, aunque sea online.
¡Tal vez nos encontremos por allí próximamente para vivir o compartir la vida salvaje!
Hasta pronto,
Bert
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