Mucha gente, al leer las palabras wild y rewilding se imagina bosques, naturaleza exuberante, selvas, lugares salvajes, lejanos e inhóspitos, cromañones en cavernas o tarzanes en liana. El vocablo salvaje tiene en español una connotación más bien peyorativa: primitivo, no civilizado, falto de educación, cruel, inhumano…

A mí me gustan más estas acepciones: no controlado, no domesticado, no dominado.

Algo salvaje es algo en su estado natural, sin la intervención de la mano del hombre. Trata de imaginar cómo vivían aquellos antepasados cazadores-recolectores, que se enfrentaban cada día a considerables peligros pero que eran libres.

Hoy en día también nos enfrentamos a peligros, de otra índole, sí, pero peligros al fin y al cabo. Estar vivo es estar expuesto a todo tipo de situaciones, también peligrosas. La diferencia es que ahora no somos libres aunque tenemos la ilusión de serlo. Estamos bien domesticados, dominados y controlados por la sociedad, los tabúes, la industria, la moda, los medios de comunicación, las redes sociales y nuestras propias e inamovibles creencias.

Rewilding es, sencillamente, trascender todos los límites que nos hemos autoimpuesto y que aprisionan dolorosa pero inconscientemente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu.

Hoy es uno de esos días grises en los que las ganas de cruzar las puertas de mi casa son escasas. A todos nos pasa de vez en cuando. Pero en ningún caso debe ser excusa para incrustarse en el sofá a ver la tele o vagar sin rumbo por la red. Así que lo voy a aprovechar para enseñarte a introducir un estilo de vida menos domesticado y más rewilding en nuestra rutina, sin ir a la selva. Más sencillo aún. Sin tan siquiera traspasar las puertas de tu hogar.  

 

10 maneras de lograrlo

1 Camina descalzo. Ya hemos hablado de este tema aquí. Es muy importante que liberemos los pies de la prisión “zapatil”. Al menos, en casa, permítete ese lujo.

2 No uses tóxicos en todo el día. Me refiero a productos de higiene, cosméticos y de limpieza que contaminan tu vida y dañan tu salud. Aprovecha para revisar los armarios, preguntarte si realmente necesitas todo eso y qué alternativas podrías introducir en tu vida. Es mucho más fácil de lo que te imaginas. Recuerda siempre que menos es más.

3 ¡Muévete! No tener tiempo ni dinero son excusas que ya no cuelan. Los ejercicios más eficaces y naturales son los que realizas con tu propio cuerpo sin necesidad de máquinas, salas o enormes superficies. Se pueden hacer fácilmente en casa y hay para elegir. Te doy algunos ejemplos:

  • Levántate y siéntate en el suelo, sin manos, durante un mínimo de diez veces.
  • Ejercita y fortalece tus músculos más grandes con sentadillas.
  • Practica sentarte de cuclillas y, a ser posible, con las plantas de los pies apoyadas en el suelo. Todo un reto para muchos. Hoy en día nos parece una postura primitiva y de mala educación en adultos pero, no te engañes: es la postura ancestral de descanso del cuerpo humano.
  • Realiza el ejercicio de la plancha para fortalecer, tanto la espalda, como los abdominales. Aquí tienes un reto de 30 días en el que empezarás por 20 segundos el primer día y acabarás con 5 minutos el último. 
  • Y si tienes ganas de marcha dale al HIIV o ejercicios de intervalos de elevada intensidad. O baila, ¿por qué no? El caso es moverse. Y, de nuevo, lo repito: menos es más.

4 No te sientes en todo el día. Al menos en sillas o sofás. Hazlo si quieres en el suelo, y el resto del día, pásalo de pie. Aquí te cuento más sobre esta práctica tan saludable como eficaz para mantener el dolor de espalda a raya 

5 No te pongas ropa sintética ni incómoda que limite tu movimiento. Cuando vivía en casa de mis padres, a mi madre le llamaba mucho la atención lo “fea” que me ponía para estudiar: unos leggings, una camisa de cuadros bien ancha y a veces un jersey, también ancho. A mí me hacían mucha gracia sus comentarios, pero como estudiaba tirada por el suelo o dando paseos por la casa, necesitaba ropa cómoda, ni más ni menos. La ropa y el calzado que nos ponemos limitan nuestra libertad de movimiento. Y, si encima son de materiales sintéticos, nuestra salud está en juego

6 Pasa el día desconectado, sin pantallas ni relojes. Te ayudará a vivir con más intensidad el momento presente que es, por cierto, el único del que disponemos. Una vez apagado el ruido exterior podrás escucharte. ¿Qué quieres? ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace sentir bien? Y hazlo! 

7 Juega con tus hijos o con niños tirado por el suelo. Ya sabes que la edad está en la mente. Descender a su pequeño gran mundo, en el que todo es posible, es una forma nada despreciable de mejorar el humor y de volver a ser el niño que fuimos y que todavía habita en nosotros.

8 Siembra plantas. Ni siquiera te hace falta una terraza. Un par de macetas bastan para restablecer una pequeña reconexión con el mundo vegetal. Siente la tierra entre tus manos, estudia las semillas y embriágate con los aromas que ciertas plantas desprenden.  

9 Come comida. Aprovecha el día para mimarte y prepararte todo aquello que te nutre y te da energía. Cuídate porque tú lo vales. Nadie más lo hará por ti.

10 Experimenta con infusiones de hierbas. Los componentes activos de las plantas nos equilibran y nos protegen. Puedo imaginar que la tila y la manzanilla te parezcan aburridas y para enfermos. Es hora de descubrir otros sabores y combinaciones: canela, jengibre, cúrcuma, pimienta, regaliz, lavanda, saúco, hibisco, rosa, cacao, ortiga, llantén y un larguísimo etcétera. Las posibilidades son infinitas.

Ahora es tu turno. ¡Cuéntame!

  • ¿Cómo está tu vida de domesticada?
  • ¿Crees que una vida más salvaje es posible?

Te mando un fuerte abrazo,

kiki firma

 

 

The following two tabs change content below.
Soy Kiki Nárdiz, coautora del blog Rewilding Drum, desde el que comparto estrategias y herramientas para ayudarte a salir del automatismo y a recuperar la energía vital a través del contacto consciente con la naturaleza. Te regalo mi guía “7 errores que te alejan de tu naturaleza salvaje y cómo solucionarlos”.

Uso de cookies

Esta web usa cookies propias que tienen una finalidad funcional y cookies de terceros (tipo Google Analytics) que permiten conocer sus hábitos de navegación para darle mejores servicios de información. Acepta la política de cookies, o pincha el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies

Apúntate a nuestro encuentro virtual

11 de julio a las 16:00h

La manera natural de recuperar tu vitalidad y calma

Rewilding Drum te informa que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por María Nardiz como responsable de esta web. Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: gestionar el alta a esta suscripción y remitir boletines periódicos con información y oferta prospectiva de productos o servicios propios y de terceros afiliados. Legitimación: Consentimiento del interesado. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en info@rewildingdrum.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web: rewildingdrum.com, así como consultar mi política de privacidad.

Únete a nuestra hoguera  virtual

8 de julio 2021 a las 20h (Península)

Ser salvaje para ser feliz

Rewilding Drum te informa que los datos de carácter personal que me proporciones rellenando el presente formulario serán tratados por María Nardiz como responsable de esta web. Finalidad de la recogida y tratamiento de los datos personales: gestionar el alta a esta suscripción y remitir boletines periódicos con información y oferta prospectiva de productos o servicios propios y de terceros afiliados. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: Mailchimp. Ver política de privacidad de Mailchimp. Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en info@rewildingdrum.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi página web: rewildingdrum.com, así como consultar mi política de privacidad.