Espero poder conocer un día a Séfora en persona. La magia del mundo online es que de pronto aparecen personas en tu camino con las que conectas de forma especial sin haberlas visto nunca cara a cara.
Más adelante podrás descubrir su historia, no te adelanto nada, solo que su trabajo me pareció muy revelador desde el primer momento.
Conozco a muchas personas con la problemática que ella sufrió durante años y que ahora es experta en resolver. La mayoría tiró la toalla hace tiempo resignándose a una vida dominada por el dolor.
Es todo un lujo tener hoy a Séfora en el blog con este post que ha escrito para ti y toda la comunidad de Rewilding Drum. ¡Gracias compañera!
No te hago esperar más, aquí tienes el artículo.
Quieres cuidar tu cuerpo y estar fuerte y sano.
Seguro que para conseguirlo utilizas estrategias bien aprendidas: sabes perfectamente lo que tienes que comer y cada cuánto, las horas necesarias que debes dormir y las situaciones que tienes que evitar para sentirte bien.
O eso es lo que crees.
En este artículo te quiero contar por qué estas limitaciones no te benefician y porqué te equivocas cuidando tanto a tu cuerpo.
Las creencias sobre lo que es correcto
Por si no conoces de mi historia, te cuento que durante años he sufrido de migrañas. Las personas que padecen este tipo de dolores de cabeza reciben miles de recomendaciones para disminuir el dolor
Estas recomendaciones, que pasan a ser obligaciones en poco tiempo, se pueden resumir en:
- Come cada 4 horas.
- No comer grasas, ni cítricos, ni alcohol.
- Duerme 8 horas, ¡ni un minuto más ni un minuto menos!
- No te expongas al frío ni al excesivo calor.
- Limita tu ejercicio, pero no dejes de hacerlo.
Estas pautas pretenden conseguir que tu cuerpo no se debilite y consiga detener los temidos dolores. Durante años, las seguí a rajatabla.
¿Y sabes lo que ocurrió? Empeoré muchísimo pese a seguir las reglas tal y como me indicaron.
Fue en este momento cuando decidí investigar. Quería explorar posibles caminos diferentes al que yo misma me había autoimpuesto.
Y en este momento, me llegó un mundo nuevo de posibilidades.
¿Por qué te cuidas tanto?
Agobiada, mirando el reloj porque ya me tocaba volver a comer, decidí seguir leyendo ese nuevo concepto que había llegado a mí. Me repetía a mí misma: Séfora, ¿por qué te cuidas tanto? ¿De qué te sirve ser esclava de todas esas pautas?
Cambiar el patrón que tienes interiorizado es la clave para poder fortalecer tu cuerpo. Las pautas de alimentación, sueño y comportamiento tienen sus limitaciones, que sostenidas en el tiempo pueden llegar a ser contraproducentes.
En la naturaleza, los animales no tienen reloj, se guían de su instinto y de su apetito primario.
La sobreprotección de tu cuerpo lo único que consigue es debilitarlo. Es necesario que nos expongamos más a los elementos, acercándonos a nuestros ritmos naturales.
¿Sabías que el sistema vascular puede entrenarse? Contra más te abrigas, menos se mueve la sangre para calentar tu cuerpo y más friolero te haces. Por esto, en Siberia nos encontramos con situaciones así:
Se expone a los niños en edad escolar al frío de una manera que pondría los pelos de punta a más de una madre que lleva a los niños tapados hasta las cejas.
Ellos saben bien de qué manera su cuerpo se fortalece: exponiéndose a los elementos para prepararlo ante los agentes externos.
Con todo esto quiero decirte que conseguir fortalecer tus sistemas para prevenir dolencias y enfermedades es mucho más sencillo de lo que has creído hasta ahora.
Factores fundamentales para fortalecer tu cuerpo
Alejándonos totalmente de los patrones restrictivos a las que muchas veces nos acostumbramos a imponernos, quiero darte algunos factores que has de tener en cuenta si lo que quieres es fortalecer tu cuerpo.
Alimentación
La alimentación suele tener un papel protagonista cuando cuidamos conscientemente de nuestro cuerpo. Los nutrientes y vitaminas que le damos influyen directamente en la calidad de vida que tenemos a corto y largo plazo.
Sin embargo, nuestra relación cuerpo-mente es esencial en este aspecto. Hemos interiorizado muchas creencias que desembocan, sencillamente, en prohibiciones.
Y las prohibiciones, ya sabes, terminan siendo una tortura.
Durante el tiempo que yo sufría migrañas, un simple cuadradito de chocolate me causaba una crisis que me podía llegar a durar 24 horas. A día de hoy, ningún alimento me da migraña (incluso puedo llegar a comerme la tableta entera, si me dejan, aunque por motivos obvios no lo hago).
El único cambio que hice fue en mi mente. Cambiar la creencia de que determinados alimentos me iban a dañar. Dejar de evitarlos para exponerme a ellos hizo que me dejara de condicionar a la hora de tomar la comida que más me apeteciera.
Saber escuchar a tu cuerpo y darle lo que necesita, olvidando lo que hemos interiorizado muchas veces: el cuerpo es frágil, y al final duele.
Tu cuerpo está preparado para mucho más de lo que te imaginas. Algo que, por ejemplo, nunca me hubiera imaginado, es la posibilidad de ayunar puntualmente. Ahora, puedo beneficiarme de todos los beneficios que esto tiene. Y si, por ejemplo, mi cuerpo me lo pide, me regalo un día tomando solo líquidos (zumos, licuados, sopas…).
Y mi cuerpo me lo agradece cada día, fortaleciéndose. Es tan sencillo como esto: acércate a tus ritmos naturales.
Y come lo que te pida tu cuerpo, siempre claro sea algo saludable, ya que el desequilibrio emocional que sufrimos a veces en las ciudades nos puede llevar a tener caprichos saciantes y azucarados.
Sueño
El tema del sueño siempre trae polémica. Seguro que ya habrás oído cosas como:
- Hay que dormir 8 horas todos los días.
- Hay que ir a la cama siempre a la misma hora y levantarse siempre a la misma hora.
Volvemos a las creencias que nos sobreprotegen. ¿Cómo un día, durmiendo 6 horas, estás estupendamente? ¿Y la noche que te acostaste a la misma hora de siempre y cuando sonó el despertador, no podías ni moverte de la cama?
Todo, o casi todo, lo que sabemos sobre el sueño proviene de estadísticas. Estas cifras son una simple media entre muchas personas que poco o nada que ver tienen contigo.
Tu cuerpo es único, y sus necesidades también. Y si tú mismo te crees la idea de que, si no duermes 8 horas, no rendirás como es debido, se cumplirá.
Por ello, la clave es no obsesionarse. Aprende a escuchar las necesidades que te pide tu cuerpo y mente para desconectar y repararse.
Tienes reprogramar tu mente para que sepa que no va a pasar nada, jamás, por dormir más o menos.
Y de nuevo vuelve a lo natural. Ves a dormir cuando se pone el sol y despiértate al alba.
Sincronizar tus biorritmos al entorno natural te proporcionará más energía.
Mentalidad
Evitar situaciones de estrés o el sedentarismo, por ejemplo, para no comprometer a nuestro bienestar es algo que todos conocemos. Si bien es cierto que nuestro cuerpo está diseñado para moverse, y no para pasarse 8 o 9 horas sentado frente al ordenador, la esencia de todo esto es saber dónde colocar la línea.
Esa línea que separa las restricciones ante determinadas situaciones. Te diré que tu cuerpo está preparado para acompañarte donde tu mente le diga.
Kiki profundiza sobre este aspecto en este artículo: La vida intermitente una solución inesperada a tus problemas de salud.
Hace algunos meses, asistí a un retiro de yoga y alimentación. Allí había una encantadora señora francesa de 78 años que me tenía conquistada. Su elasticidad y fuerza eran muy superiores a las mías.
El último día del retiro la vi bajando maletas por las escaleras hacia la salida. Fui corriendo a ofrecer mi ayuda y ella me respondió con acento francés “hay que darle caña al cuerpo”.
Se me quedó cara de pasmada.
La fuerza mental de esa mujer transfería fuerza física a su cuerpo. Ella podía llegar a donde se propusiese.
Te pongo otro ejemplo. Si, durante ese día en el que has tenido que terminar un proyecto importante, tu mente ha estado enviando la señal de que la espalda va a doler y doler cuando termine el día, así será.
Si, cambiando esta mentalidad, después de un día (espero que puntual) en el que has estado sentado en la silla más horas de las acostumbradas, te levantas y, sin oír ni una sola creencia limitante de que te va a doler, haces unos pequeños estiramientos y continuas, podrás notar la diferencia entre un día y otro.
Cambia tus creencias. Exponte más a los elementos y deja de limitarte tanto para fortalecer tu cuerpo. Acércate a lo natural y a tus ritmos para poder sentirte mejor por dentro y por fuera. Y, sobre todo, disfruta. Recuerda que solo se vive una vez, pero si lo haces bien, con una es suficiente.
No es tan difícil recuperar la energía vital como crees.
Así que come, duerme y actúa sin normas, sin ser tan precavido y sin cuidar demasiado tu cuerpo, él es mucho más fuerte de lo que piensas.
Nos vemos en os comentarios.
¿Comes siempre a las mismas horas?¿Intentas descansar al máximo y no pones nunca a prueba tu cuerpo?
Séfora Bermúdez acompaña a personas que sufren migrañas a liberarse de sus dolores de cabeza, tal y como hizo ella hace 11 años. Puedes encontrarla en www.seforabermudez.com
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Gracias Kiki por permitirme entrar en tu casa y compartir mi experiencia vital y como todo esto me permitió ser una ex-migrañosa.
A seguir disfrutando del aire frío. 🙂
Un abrazo.
Hola Séfora querida,
muchas gracias a ti por este gran artículo que estoy segura va a servir de ayuda a mucha gente.
Cuanto antes seamos conscientes de cuan patas arribas puede poner nuestra vida una mera creencia antes seremos libres.
Un abrazote!
Kiki
Hola Kiki y Bert.
¡Qué bonito es internet!
Gracias a Séfora acabo de conocer vuestro blog, con el que cuanto más leo más me identifico y más despierta mi curiosidad.
Pasé muchos años de mi vida siguiendo las normas que yo consideraba «impuestas» por la sociedad, familia… Consideraba que ya me salía bastante de lo normal por ser «diferente». Así que acepté muchas expectativas, normas y estándares de los demás. Las consecuencias ya os las imagináis: dolor, ansiedad, insomnio… Gracias a un intenso proceso de auto-conocimiento pude cambiar creencias, vicios emocionales y auto-sabotajes que limitaban no sólo mi salud, sino también mi esencia.
Gracias Séfora por este artículo tan clarificador.
Un saludo,
Eduardo.
Hola Eduardo,
coincido contigo en el lado bonito de internet que te permite descubrir personas tan inspiradoras como Séfora en los 5 continentes.
La mayoría hemos pasado por donde tu dices, aceptación de normas e imposiciones sociales, culturales, familiares. Pero qué bueno es despertar y descubrir nuestra propia ignorancia. Porque solo a partir de ahí podemos iniciar el viaje de regreso a nuestra esencia más pura y salvaje.
Estamos muy felicies de que nos acompañes en este viaje.
Muchas gracias por tu aportación y te mandamos abrazo muy grande!
Kiki y Bert
Me ha encantado el articulo , es un regalo que quiero compartir .
Hola Rosa,
gracias a ti por pasarte a comentar, nos alegra mucho que te haya gustado y te haya aportado algo, ya que era el fin del mismo.
Un abrazo,
Séfora y Kiki